Nacimiento

Así es.

El primer nacimiento uno no lo recuerda,

se lo cuentan...

Pero el segundo nacimiento

está marcado a fuego

en el devenir del alma.

Uno sabe qué circunstancia

marcó el punto de inflexión

entre el letargo y el despertar.

Y yo diría que generalmente

suelen ser

circunstancias duras de la vida,

enfermedades crueles,

adversidades,

tocar fondo,

conocer el lado oscuro.

Querer morirse...

EL obstáculo es el camino.

Y de pronto,

aparece la magia:

entran en el escenario de tu vida

maestros, libros, seres de luz,

cursos, coincidencias,

más libros,

algún mensajero de lo divino,

que vienen a dar un empuje

a tu despertar.

El aprendizaje se da

en los tramos duros del camino.

Inolvidable, insustituible,

esclarecedor,

liberador es el 2º nacimiento.

Cuando agradeces y bendices

esos capítulos amargos

del libro de tu vida,

cuando abrazas tus miserias,

cuando te rindes al hecho de haberte querido morir,

es cuando te das cuenta

que estás despertando.

Como me dijo una vez mi amigo Jose

( uno de de esos seres mágicos ):

" Es un camino sin marcha atrás

porque sólo quieres avanzar ".

Yogui del Pirineo