Descubrir

La labor de descubrir tal vez sea la misión esencial que el ser humano tiene asignada sobre la tierra.
Cuantos más rayos tiene una tormenta, más horizonte se descubre aunque sea una noche de nubes negras.
Vivir en el descubrimiento sostenido conlleva un estado de conciencia que recuerda al niño que se sorprende, una y otra vez, porque ve todas las cosas como nuevas.
El descubrir depende de la actitud de encarar la vida, depende de la capacidad de vaciarse y soltar registros ya vividos, archivos que se proyectan en todo aquello que uno mira con carga vieja.
Merece la pena abrirse a lo nuevo y recordar que todo lo recién nacido está en nuestros ojos y no precisamente en las afueras.
En realidad, el que descubre es el que despierta.

Marcela Santos