lunes, 30 de abril de 2012

La naturaleza

Estoy en la orilla del río Bellós, en Escalona, a los pies de Ordesa. Escucho el río que fluye, el canto de los pájaros y observo Monte Perdido y todas las cumbres de este lado del Pirineo. Y contemplando tanta maravilla,tanta naturaleza que simplemente está, simplemente Es en perfecta armonía, comprendo lo mucho que el ser humano se había alejado de la conciencia correcta al alejarse de la naturaleza. Porque la naturaleza es Conciencia Pura. La naturaleza, bendita Maestra, simplemente Es.

Yogui del Pirineo

El roble

Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.
Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste.
El pobre tenía un problema: 'No sabía quién era.'

Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano, si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. '¿Ves que fácil es?'
No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y '¿Ves que bellas son?'
Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó: -No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución:
'No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas... Sé tu mismo, conócete... y para lograrlo, escucha tu voz interior.'

Y dicho esto, el búho desapareció.

¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...? Se preguntaba el árbol desesperado, cuándo de pronto, comprendió...
Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje...
Tienes una misión 'Cúmplela'.
Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos.
Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.

En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar...
Tomado de la Web , compartido con AMOR

domingo, 1 de abril de 2012

Fuego

Espero ser fuego,

fuego que arde y calienta...
Fuego en mi alma, fuego en la familia y en los fraternos.
Fuego que ve y sin criticar comprende...

Fuego que alumbra, que juega y aprende.

Fuego que está en el error, en el injusto y en lo imperfecto.

Fuego que sabe que el fuego sagrado arde cuando uno es fuego que aunque queme ya no quema...

Jorge Becerra Arias